Dura muestra de cómo en la vida real no siempre se cumple aquello de “Y vivieron felices para siempre… ” .
Georges (Jean-Louis Trintignant) y Anne (Emmanuelle Riva), a sus ochenta años son dos profesores de música clásica jubilados. Su hija (Isabelle Huppert) también se dedica a la música y vive fuera de Francia con su familia. Un día Anne sufre un ataque. Al volver del hospital, un lado de su cuerpo está paralizado. El amor que unió a la pareja durante años será puesto a prueba.
Sin duda la película me ha impactado, cuando acabó me quedé en el asiento intentando analizar qué es lo que había pasado, la cinta me trasporto a una situación muy dura y aun así no estaba segura de si me había gustado o no.
Mi cabeza se dividía en dos por un lado el impecable trabajo de los actores y director (Michael Haneke) me había encantado y por otro lado el tema del amor visto de una forma totalmente diferente a lo que nos tienen acostumbrados en el cine me había dejado muda, sobretodo por su dureza.
En resumen es una historia de amor dura, desgarradora e impactante que nos hace reflexionar sobre muchas cosas que normalmente damos por sentadas y que gracias a la estupenda interpretación de los protagonistas se consigue el objetivo de su director un film impecable.