Objetivo: La Casa Blanca

Estreno 10 de mayo.

OBJETIVO: LA CASA BLANCA está protagonizada por Gerard Butler (“300”), Aaron Eckhart (“El caballero oscuro”, “Invasión a la Tierra: Batalla Los Ángeles”), el ganador del Oscar® Morgan Freeman (“Million Dollar Baby”, “El caballero oscuro: La leyenda renace”) y la candidata al Oscar® Angela Bassett (“Tina”, “Esto es la guerra”), Robert Forster (“Jackie Brown”), Cole Hauser (“La jungla: Un buen día para morir”), Ashley Judd (“El coleccionista de amantes”), la ganadora del Oscar® Melissa Leo (“The Fighter”, “Frozen River (Río Helado)”), Dylan McDermott (“American Horror Story”, “En campaña todo vale”), Radha Mitchell (“El fuego de la venganza”) y Rick Yune (“A todo gas”).

El realizador Antoine Fuqua (“Training Day (Día de entrenamiento)”, “El rey Arturo”,Los amos de Brooklyn”) dirige un guión original escrito por los recién llegados Creighton Rothenberger y Katrin Benedikt. La película está producida por Alan Siegel (“Persiguiendo Mavericks”, “Machine Gun Preacher”), Gerard Butler, Danny Lerner (“Los mercenarios 2”) y Ed Cathell (“Furia ciega”, “Un buen partido”). El director de fotografía es Conrad W. Hall (“The Punisher (El Castigador)”, “La habitación del pánico”). John Refoua (“Avatar”, “El invitado”) ha realizado el montaje. El diseño de producción ha corrido a cargo de Derek R. Hill (“W.”, “Hacia rutas salvajes (Into the Wild)”). Doug Hall (“Corazón rebelde”, “Un paseo para recordar”) se ha encargado del diseño de vestuario. El coordinador de especialistas es Keith Woulard (“Black Hawk derribado”, “Iron Man 2”). Sus productores ejecutivos son Avi Lerner (“The Iceman (El hombre de hielo)”, “Los mercenarios 2”), Heidi Jo Markel (“Un buen partido”, “Lovelace”), John Thompson (“Los amos de Brooklyn”, “Un buen partido”), Trevor Short (“The Mechanic”) y Boaz Davidson (“Los mercenarios 2”). Peter Schlessel, Will French (“Una bala en la cabeza”, “Mátalos suavemente”) y Stephen Roberts (“Mátalos suavemente”, “Killer Joe”) han ejercido de productores ejecutivos.

SINOPSIS

Cuando unos terroristas toman la Casa Blanca (nombre en clave “Olimpo”), un agente del Servicio Secreto desacreditado intenta rescatar al presidente de los Estados Unidos en OBJETIVO: LA CASA BLANCA, un electrizante e inspirado thriller de acción del alabado director Antoine Fuqua (“Training Day (Día de entrenamiento)”).

Un reducido grupo de extremistas fuertemente armados y meticulosamente adiestrados lanza un audaz asalto a plena luz del día contra la Casa Blanca, invadiendo el edificio y tomando como rehenes al presidente Benjamin Asher (Aaron Eckhart) y a su gabinete dentro del búnker subterráneo presidencial, totalmente impenetrable. Mientras se libra una encarnizada batalla en los jardines de la Casa Blanca, el antiguo agente de la seguridad presidencial Mike Banning (Gerard Butler) entra en liza y consigue abrirse paso hasta el asediado edificio, a fin de hacer el trabajo para el que se ha preparado toda su vida: proteger al presidente, a toda costa.

Banning se vale de su intensiva preparación y de su conocimiento exhaustivo de la residencia presidencial para convertirse en los ojos y oídos del presidente en funciones Allan Trumbull (Morgan Freeman) y sus asesores clave. Al aumentar las tensiones, los radicales empiezan a ejecutar rehenes y amenazan con seguir matando a otros a menos que se cumplan sus absurdas exigencias, mientras el equipo de seguridad nacional estadounidense se verá obligado a depender de Banning para localizar al hijo pequeño del presidente (a quien buscan los terroristas para quebrantar la lealtad del presidente para con su país) y rescatar al jefe de estado, antes de que los terroristas puedan poner en marcha su aterrador plan final.

 

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ACERCA DE LA PRODUCCIÓN

No negociamos con terroristas

 

“Cuando el productor ejecutivo Avi Lerner me trajo el guión, supe de inmediato que se trataba de un material excelente con un potencial ilimitado”, recuerda Fuqua, un director conocido por su inquebrantable tratamiento de duras historias en ambientes urbanos, como “Training Day (Día de entrenamiento)”, por la que Denzel Washington obtuvo un Oscar®como “Mejor actor”. “Es un clásico viaje del héroe, sacado directamente de Joseph Campbell”.

“Lo que me llamó la atención del material era que se trataba de algo que daba la sensación de que podía suceder. El título me hacía pensar en el Imperio Romano y en la idea del mito. El monte Olimpo es el hogar tradicional de los dioses griegos y romanos. Es un símbolo de poder ilimitado. En nuestra película, la Casa Blanca se desmorona de modo inconcebible. Tenía mucha resonancia para mí. Roma, el gran imperio, se convierte en Estados Unidos, y su mayor monumento se derrumba”.

Como productor, Butler estaba deseando fichar a Fuqua para que dirigiera el proyecto. “Cuando recibimos el guión, sobre la marcha pensé en Antoine”, asegura. “De todos los grandes directores que trabajan en la actualidad, me pareció que sería el que conseguiría clavarlo. Me encantan sus películas, desde Training Day (Día de entrenamiento), que considero que es una de las mejores películas que se han hecho nunca, hasta ‘Lágrimas del sol’ y Los amos de Brooklyn. No hay nadie como él para ofrecer acción cruda y realismo”.

El personaje de Butler, el agente del Servicio Secreto Mike Banning, se convierte en la única opción para detener a un grupo de comandos norcoreanos que se ha hecho con el control de la Casa Blanca. Banning; atrapado sin refuerzos en el maltrecho edificio, entabla con los terroristas un peligroso juego del gato y el ratón con unos riesgos increíblemente altos.

A Fuqua le encantaba la atrevida premisa del guión. “Han asaltado la Casa Blanca y tienen al presidente de rehén. Mi única pregunta era: ¿cómo podría suceder algo así en realidad?”.

Decidió documentarse de manera preliminar sobre el escenario principal del guión y se sorprendió mucho al descubrir que era perfectamente posible para una milicia relativamente pequeña, bien pertrechada y bien adiestrada, tomar por sorpresa la Casa Blanca e infligir graves daños en poco tiempo. Convencido de que tenía una historia que resultaría apasionante y fascinante, el realizador empezó a documentarse a fondo tanto sobre la Casa Blanca como sobre el Servicio Secreto, para asegurarse de que la historia resultara absolutamente auténtica.

“Sabíamos que, si lo conseguíamos hacer bien, dejaríamos a los espectadores boquiabiertos y se apuntarían a realizar este viaje con los personajes”, plantea Butler. “Pero hasta el último detalles tenía que estar justificado y resultar real”.

 

“Nunca nos sentimos más fuertes que cuando nos ponen a prueba

 

Cuando emprendió la preproducción de OBJETIVO: LA CASA BLANCA, Fuqua sabía relativamente poco del funcionamiento interno y de la cultura del Servicio Secreto. Trabajar en esta película le ha permitido descubrir la entrega y dedicación de estos agentes y los sacrificios que tienen que estar dispuestos a realizar por desempeñar su labor.

“No tenía ni idea de lo importantes que son”, admite. “El Servicio Secreto tiene un programa de formación que está completamente aparte de los militares, la CIA y el FBI. Siempre están en modo preventivo, para asegurar que no suceda nada, a diferencia de los militares, a los que se prepara para atacar. Entran los primeros para comprobar que está todo bien. Trabajan con la policía local. En ciertos aspectos, controlan la agenda del presidente. En ese sentido, son individuos realmente únicos”.

Su trabajo también incluye estar dispuesto a recibir una bala por la presidencia. “Si te paras a pensarlo un momento,” explica Fuqua, “tu trabajo consiste en evitar que el presidente y su familia sufran daño alguno. Se espera de ti que te interpongas en la trayectoria de una bala, si fuera necesario. No conozco a mucha gente que se ofrecería voluntaria para hacer eso. Siento un extraordinario respeto por ellos. Sus vidas corren constante peligro y, cuando descubrí todo esto, quise honrarlos con esta película”.

Como curiosa coincidencia, el director tuvo su primer encuentro cercano con el Servicio Secreto mientras se encontraba trabajando en esta película. “Durante el rodaje, recibí una llamada de mi mujer, que decía que teníamos al Servicio Secreto en casa”, recuerda. “Casi me da un ataque, pensando que tenía algo que ver con la película. Resultó que había alguien especial en el barrio ese día y, según parece, mi casa ofrecía una perspectiva especialmente ventajosa de la casa que estaba visitando, así que querían usar mi hogar como punto de observación. Sigo sin saber quién estaba en esa casa, pero me pareció una coincidencia harto curiosa que, el mismo día en que estoy rodando un gran asalto a la Casa Blanca, el Servicio Secreto aparezca en mi puerta”.

 

 

“No es cuestión de si sucederá, sino de cuándo

 

Fuqua se reunió con un equipo de asesores, que incluía a antiguos agentes del Servicio Secreto, el FBI, la CIA y otras fuerzas del orden. “Recurrimos a Joe Bannon, que era del Servicio Secreto, así como a Ricky Bryant Jones y Daryl Connerton, que habían pasado ambos tiempo en la Casa Blanca, para establecer los límite del realismo”.

Jones, que posee conocimientos de experto en técnicas de antiterrorismo, aseguró a Fuqua que un ataque directo contra la mansión presidencial podría no ser cuestión de si podía suceder, sino de cuándo sucedería.

“Y si ocuparan la Casa Blanca, haría falta alguien con un profundo conocimiento del edificio para poder acabar con esa amenaza”, observa. “Alguien como Mike Banning tendría que infiltrarse y recuperar sistemáticamente el control. Si también lograra encontrar un modo de comunicarse con el mundo exterior, podría ayudar a preparar la reacción del gobierno. Todo me parecía muy, muy creíble”.

A través de sus asesores, Fuqua descubrió que una fuerza militar de emergencia necesitaría un mínimo de 15 minutos para llegar a la Casa Blanca y proporcionar apoyo a los agentes que ya se encontraran en el lugar, lo que hacía incluso más plausible la posibilidad de conseguir asediar la Casa Blanca.

“Tal como está distribuida Washington, D.C., no hay un acceso directo a la Casa Blanca”, aporta Fuqua. “Una fuerza real tardaría cierto tiempo en llegar por tierra. Por aire, se tardaría mucho menos, pero un plan bien ideado aún podría causar bastante caos. Incluso con toda la seguridad de la que disponen, la idea de que alguien podría hacer mucho daño no deja de ser real. Te puedes acercar hasta la verja exterior con una mochila, ¿cómo pueden saber qué hay dentro? Si logras colarte en nuestro espacio aéreo y estás dispuesto a morir, ¿qué clase de daño podrías llegar a hacer antes?”.

Con esa ventana de 15 minutos como punto de partida, los asesores ayudaron a planear un ataque simulado, hasta detalles como el número mínimo de tropas necesarias para tomar la Casa Blanca, así como qué tipos de armas serían más útiles. “Nos planteamos hasta los detalles más insignificantes”, recuerda Butler. “Nada es simple conjetura. Todo es cuestión de la genialidad del plan, más que simplemente del nivel de la acción. Hay que recordar que el 11 de septiembre fue tan simple como unos tipos que consiguieron subir con una cuchilla a un avión. Eso fue lo que me atrajo de esto, lo relevante que era y lo mucho que daba que pensar”.

Valiéndose de soldados de juguete, el equipo lo planificó todo hasta el más nimio detalle. El concepto de Fuqua para el ataque era que los comandos norcoreanos volverían la abundancia de Estados Unidos contra sí misma. “La idea de un enemigo destruyendo el símbolo definitivo de EE. UU. con nuestras propias armas es horrorosa”, sostiene. “Nos planteamos qué sucedería realmente si unos terroristas consiguieran hacerse con ciertas armas, si crearan una distracción, si tuvieran a alguien dentro. Los terroristas hacen un uso devastador de nuestras propias herramientas, nuestras armas y todo nuestro material. Utilizamos objetos de uso corriente, como camiones de basura, así como armamento sofisticado. Un terrorista puede valerse de un modo u otro de cualquier cosa que nosotros damos por sentado”.

“Pensamos que un camión de basura sería relativamente fácil de conseguir y podría hacer las veces de un búnker bastante sólido, así que empezamos por ahí”, recuerda Jones. “Lo ambientamos el 5 de julio, porque así parecería que los camiones estaban limpiando después de las celebraciones del día de nuestra fiesta nacional. Antoine tomó esa idea y le dio sus propios toques cinematográficos”.

Los comandos se aprovechan hasta de las libertades más básicas de Estados Unidos para acercarse a su objetivo, según explica Fuqua. “Algunos de ellos se hacen pasar por turistas y se mueven con total impunidad. La idea de que puedan usar nuestras libertades como armas es viable”.

La escena del ataque se desarrolla en tiempo real, de modo que los terroristas se hacen con el control de la Casa Blanca en tan sólo 13 minutos. “Resulta brutal, porque está totalmente basado en la realidad”, asegura Fuqua. “Nos documentamos mucho para que quedara auténtico. Discutimos qué clases de armas resultarían más útiles”.

“Consultamos con los guionistas y repasamos la escena paso a paso”, prosigue. “Ya habían descrito un panorama muy minucioso de lo que estaría pasando dentro del edificio. Nosotros lo ampliamos hasta los jardines y la calle. Por lo que se refiere al asalto, no hay ninguna escena en la película que no pudiera suceder de algún modo”.

Verlo desarrollarse todo ante la cámara resultó escalofriante, en opinión de Jones. “Ver a terroristas entrar en la Casa Blanca me puso la carne de gallina. El plató es increíblemente realista, así que resulta algo surrealista y aleccionador de ver. Me desconcertó por completo. Es el edificio más seguro que existe, con los guerreros mejor preparados del mundo, el Servicio Secreto, protegiéndolo. Verlo caer en combate es una experiencia emotiva que da que pensar”.

Una vez que la pequeña fuerza ha asegurado su blanco, pasan al “Centro Presidencial de Operaciones de Emergencia (o PEOC, por sus siglas en inglés)”, el búnker bajo la Casa Blanca, donde evacúan al presidente en caso de emergencia. Una vez más, Fuqua se documentó muy diligentemente sobre este aspecto.

“Allí fue donde llevaron a Dick Cheney y a otros altos cargos durante los ataques del 11 de septiembre”, explica. “Hicimos lo posible por conseguir todos los detalles correctamente, asegurándonos incluso de que las puertas fueran rojas, como las del verdadero PEOC. Intenté plasmar en la pantalla toda la información que conseguimos”.

Hace tan sólo unos pocos años, la situación central que se recoge en OBJETIVO: LA CASA BLANCA podría haber parecido impensable, pero el director comenta: “La película es extraordinariamente entretenida e infunde en los espectadores un sentimiento colectivo de patriotismo, pero sirve a la vez como advertencia. Cuando se baja la guardia, puede suceder cualquier cosa”.


ELEGIR BANDO

 

El actor y productor Gerard Butler comenta que, en cualquier momento durante el rodaje de OBJETIVO: LA CASA BLANCA, podía mirar a cualquier lado del plató y ver a algunos de los actores más respetados y solicitados de Hollywood.

“Contamos con un gran guión y un gran director, lo que sirvió para atraer a grandes actores”, propone. “Tenían mucho interés por trabajar con Antoine, así que primero se incorporó Aaron Eckhart, luego Melissa Leo y después Morgan Freeman y Angela Bassett. Y la cosa no quedó ahí. También conseguimos a Ashley Judd, Dylan McDermott, Robert Forster, Cole Hauser y Rick Yune. Teníamos un reparto increíble”.

El personaje de Butler, Mike Banning, dirigía anteriormente el equipo de seguridad del presidente. “Es un hombre hecho y derecho”, señala Fuqua. “En otro tiempo, era muy cercano al presidente. Como los tipos del Servicio Secreto con los que he hablado, es sumamente leal. Entonces se produce una desgracia con la primera dama”.

El presidente y su mujer van en un coche que se precipita al agua desde un puente. Banning sigue el procedimiento y salva al presidente, pese a que el jefe del ejecutivo ordena al agente que saque a su mujer. La primera dama muere y Banning queda marginado tras el incidente.

“Mike no puede salvar a la mujer del presidente”, prosigue Butler. “Después de eso, lo trasladan al departamento del Tesoro. Es un trabajo sin futuro, sobre todo para un tipo como Mike, que es antiguo miembro de las Fuerzas Especiales. Lucha por encontrar algún modo de redimirse. Por si fuera poco, está teniendo problemas serios con su mujer porque, si ya antes no era fácil convivir con él, ahora está rodeado de oscuridad”.

“Para el Servicio Secreto, la palabra ‘casi’ no vale”, señala Fuqua. “O es un éxito al 100% o es un fracaso al 100%. En este caso, es un fracaso al 100%, pese a que salva al presidente. Mike es un héroe que ha caído en desgracia y quiere recuperar su lugar. Quiere volver a formar parte de ese equipo”.

Sin embargo, el desarrollo de los acontecimientos hace que vuelva a encontrarse con la vida del presidente en sus manos, aunque de un modo que jamás habría esperado. “A veces, el universo te mete en el mundo que crees que quieres, pero no del modo que tú querías. Banning pasa por un verdadero calvario para ganarse el lugar donde cree que debe estar, junto al presidente. Tiene que internarse en las entrañas de la bestia y vivir para contarlo”.

El papel prometía ser exigente, pero Fuqua sabía que Butler estaría a la altura de las circunstancias. “Gerry tiene la presencia y la garra para sacar adelante este papel”, asegura Fuqua. “Posee una gran intensidad y una entrega total. El hombre no dormía. Llamaba a las tres de la mañana para hablar de las escenas del día siguiente. Estaba obsesionado con hacerlo bien y no te queda otra que adorarlo por ello”.

Con el presidente y el vicepresidente de los Estados Unidos en manos de terroristas, el mando recae en el presidente de la Cámara de los Representantes, Allan Trumbull, interpretado por el ganador del Oscar® Morgan Freeman.

“Morgan aporta cierta majestuosidad a todo lo que hace”, afirma Fuqua. “Es uno de nuestros grandes actores. Cuando aceptó hacer la película, el proyecto subió inmediatamente de nivel. Lo que me parece especial de él es que dota de mucha fuerza a sus papeles, pero al mismo tiempo siempre tiene una cierta delicadeza. Si el país se estuviera viniendo abajo, me gustaría que alguien como Morgan Freeman tomara las riendas. Es un auténtico tesoro nacional y ha sido un honor trabajar con él”.

Freeman, que recibió un Oscar® por su trabajo en “Million Dollar Baby”, además de haber sido candidato a este galardón en otras cuatro ocasiones, ha disfrutado de una carrera extraordinariamente variada, con papeles protagonistas en películas que van desde la franquicia de gran éxito de taquilla de “El caballero oscuro” a dramas serios naturalistas como “Adiós, pequeña, adiós”.

“Se trata de una película de acción muy emocionante, lo que siempre es divertido de hacer”, confiesa el actor. “Es la emoción indirecta lo que me atrae de la acción. En la vida real, muy poca gente tiene ocasión de ser un auténtico héroe. Nunca tenemos ocasión de liarnos a puñetazos ni de matar a los malos. Pero en una película como esta, puedes seguir al bueno, o incluso al malo, si es lo que te va”.

Freeman asegura que la historia le pareció muy verosímil. “Si un grupo especial consigue salir de Corea del Norte, ¿cómo íbamos a saberlo?”, señala. “Es fácil creerse esa parte de la historia. No se distingue a los norcoreanos de los surcoreanos, y los surcoreanos son nuestros aliados”.

Fuqua no se sentía en un primer momento muy seguro a la hora de darle a Freeman indicaciones sobre su interpretación. “¿Qué puede decirle un director a Morgan Freeman?”, se pregunta. “Gritas ‘¡acción!’, y le dejas hacer su trabajo. Pero quería que lo dirigiera y, cuando Morgan Freeman te mira y pregunta: ‘¿qué te parece?’, más te vale tener algo bueno que decir”.

Freeman elogia al director por ser decidido, pero sin dejar de mantenerse abierto a las sugerencias de los intérpretes. “Antoine se mostró muy colaborador, lo que es magnífico. Hay muchos directores que no les hacen mucho caso a los actores, pero él es todo oídos. Cualquier cosa que se me ocurriera comentar, reaccionaba rápidamente. Y es muy rápido, algo que me encanta, a la vez que es de trato muy fácil. Sabe lo que quiere y, cuando lo tiene, sigue adelante”.

Para interpretar al presidente Benjamin Asher, Fuqua recurrió a otro actor con quien también quería trabajar desde hacía tiempo: Aaron Eckhart. Además de su papel capital de Harvey Dent en “El caballero oscuro”, los trabajos más recientes de Eckhart incluyen el thriller de espionaje “El último testigo” y la aventura picaresca de Hunter S. Thompson “Los diarios del ron”, frente a Johnny Depp.

“Aaron posee una energía muy característica”, sostiene el director. “Es otro tipo muy intenso, un actor entregado que desaparece en el set de rodaje. Se mete a fondo. Quería a alguien que pudiera interpretar a un presidente joven y contemporáneo, y enseguida me di cuenta de que Aaron sería perfecto. Tiene un aire muy presidencial y es muy apuesto, con ese hoyuelo suyo”.

Eckhart asegura que nunca esperó que le pidieran interpretar al hombre más poderoso del mundo. “Pero ya puestos a hacerlo, me interesaba convertirlo en un personaje heroico. Asher es un tipo duro, pese a que en esta película sufre un tremendo castigo físico. Me encanta el cine de acción, y esto es acción a tope, pura y dura, de principio a fin, de la que me ha gustado formar parte.”

El aspecto más difícil de la interpretación de Eckhart era que su personaje se pasaba buena parte del filme esposado a una barandilla. “No fue nada fácil estar inmovilizado pero a la vez mantenerse conectado”, explica. “Nos golpean y nos maltratan bastante. Me resultaba importante conservar la dignidad y la fuerza del cargo, mientras esperaba a que el personaje de Gerry me salvara el pellejo”.

Según Eckhart, Butler puso el listón muy alto al resto del reparto. “Gerry estaba totalmente entregado a esta película”, afirma Eckhart. “Como productor, además de estrella, se juega mucho con su éxito. Estaba allí al 100% todos los días y ha sido estupendo trabajar con él”.

Fuqua también sirvió de fuente diaria de inspiración para el actor. “Antoine aporta fuerza, conocimientos y una enorme experiencia al proyecto”, apunta Eckhart. “No habla mucho, pero sabe exactamente lo que quiere, lo que, para un actor, es un gusto. Siempre te permite experimentar e ir más lejos. Trabaja de forma diferente con cada actor, porque quiere sacar lo mejor de cada uno de nosotros”.

El férreo e inquebrantable compromiso de Fuqua con la verdad es lo que hace la película creíble, en opinión de Eckhart. “Estamos viendo a unos terroristas tomar la Casa Blanca y necesitamos que los espectadores crean que es posible. Contamos con excelentes asesores en esta película, que nos ayudaron a que todo fuera lo más verídico posible. Y a Antoine se le da muy bien la acción, por lo que creo que los espectadores se van a llevar una buena sorpresa”.

Para interpretar a la secretaria de defensa del presidente Asher, Ruth McMillan, Fuqua se puso en contacto con la ganadora del Oscar® Melissa Leo. “La verdad es que no pensé que pudiéramos conseguir a Melissa para este papel, pero había que intentarlo”, comenta. “Cuando su gente dijo: ‘te respeta mucho y quiere trabajar contigo’, me quedé encantado. Es otra de esas personas que sube el nivel en el plató. Se toma muy en serio su oficio y no decepcionará nunca a un director”.

La actriz, especialmente conocida por sus papeles de supervivientes duras que pasan por una mala racha, describe su primera reacción al guión como “aturdida y confusa”. “Sabía que me interesaba trabajar con Antoine”, recuerda Leo, “pero, para ser sincera, no suelo hacer este tipo de películas de acción. Es algo muy fuera de lo común para mí, y eso fue lo que más me interesó. Es un personaje muy distinto de mis habituales chicas de clase baja. Cuando leí el guión y me aclaré mentalmente con la historia, las delicadas complejidades de las realidades políticas resultaban aspectos muy interesantes para plantearse. El mundo es un lugar complicado. Yo misma soy pacifista, pero interpretar a la secretaria de defensa me hizo ver las cosas desde una nueva perspectiva”.

Las realidades prácticas de hacer una película de acción resultaron igualmente instructivas para la estrella de “Frozen River (Río Helado)” y “The Fighter”. “Me di cuenta de que lo bueno que tiene hacer una película de este tipo es que el director se mete con todo el metraje en la sala de montaje y saca un par de segundos de aquí y quizá otros tres segundos de allá”, explica. “Esa no es la situación a la que estoy acostumbrada. Llegué a confiar enormemente en Antoine en este proceso. Fue estupendo dejarle que consiguiera los planos que quería y confiar en él para que los monte todos como le interesa”.

Las exigencias físicas del papel también fueron algo nuevo para Leo. “La puesta en escena era complicada y difícil. No dejaba de pedirle a Antoine que me dijera exactamente lo que necesitaba. Me dio consejos excelentes, pero no conseguía aprenderme las coreografías de lucha. Aunque tuve su apoyo en todo momento. Me respaldó al 120%”.

El director describe a Leo como una “actriz muy generosa”, siempre dispuesta a realizar ajustes y hacer otra toma. “Quería asegurarse de que yo tuviera todo lo que necesitaba en la sala de montaje”, señala. “Melissa siempre pedía más detalles, desde cómo debía llevar el pelo su personaje a qué heridas tendría de manera realista. ¿Cómo respiras con las costillas rotas? Su atención a detalles así dotaron de auténtica magia al personaje”.

Llegado el momento de elegir a alguien para interpretar al supervisor de Banning, el jefe del Servicio Secreto, Fuqua tomó una decisión poco convencional, pero muy apropiada para los tiempos actuales. “Me pareció que una mujer quedaría estupenda en ese papel”, declara. “Ya tenemos a mujeres soldado luchando en el frente y pensé que una mujer sería más interesante en ese puesto. No ha ascendido como uno más de los chicos. Ha tenido que ser tan dura como los hombres, a veces incluso más. Angela Bassett era justo el tipo de mujer que necesitaba, con la fuerza y la inteligencia para conseguir algo así”.

Bassett, candidata al Oscar® por su impresionante interpretación de Tina Turner en “Tina”, es amiga íntima de la mujer de Fuqua desde hace tiempo, pero no había tenido ocasión de trabajar nunca con el realizador. “Nos pusimos en contacto con Angela y estaba disponible”, recuerda Fuqua. “Como director, estaba deseando tener a Angela ante mi cámara. Incluso cuando la cámara está enfocando a otro actor, ella siempre da el 110%”.

Bassett estaba encantada de interpretar a la directora del Servicio Secreto Lynne Jacobs. “En toda la historia de los Estados Unidos, no ha habido nunca una jefa del Servicio Secreto”, aporta. “No creo que a nadie se le haya ocurrido siquiera, salvo a Antoine. Me atraía el hecho de que se tratara de algo totalmente nuevo. Mi personaje sirve de enlace entre el presidente de la Cámara y Banning, mientras el agente se encuentra infiltrado en la Casa Blanca. Como jefa suya desde hace mucho tiempo, cree en él y confía en él incondicionalmente, lo que queda maravillosamente de manifiesto en nuestra primera escena juntos”.

Trabajar con Fuqua sirvió a Bassett para obtener una nueva perspectiva de un viejo amigo. “Antoine se mantiene sumamente tranquilo bajo presión”, comenta. “Es incansable a la hora de conseguir plasmar de la mejor manera posible el guión. Tiene un gran talento para mezclar lo visual, lo emocional y la acción, para conseguir un thriller emocionante. Es uno de los mejores en eso”.

Bassett desvela que Freeman demostró su poco conocido talento musical durante los descansos del rodaje. “No me atrevería a decir que Morgan es bailarín pero, cuando decían corten, sin duda sí que cantaba”, recuerda Bassett. “Morgan Freeman me ha cantado muchas canciones al oído. Esta ha sido mi primera oportunidad de trabajar con él. Tener ocasión de sentarme junto a él, mirarle a los ojos, a menos de medio metro de distancia, ha sido un sueño hecho realidad”.

El mundo de la película es peligroso y emocionante, pero no tan descabellado como para resultar increíble, en opinión de la actriz. “Hemos contemplado antes este mundo, pero no hasta el extremo que lo llevamos en esta película. El guión me tuvo en vilo mientras lo leía. Es una oportunidad de vivir algo así indirectamente. Cuando puedes cimentar toda esa excelente acción con una gran historia, atrapa tu imaginación y te sientes como si estuvieras allí”.

Rick Yune, en su papel de Kang, supuesto jefe de seguridad del primer ministro surcoreano, luce la férrea determinación y las estelares habilidades en artes marciales que le permitieron destacar en títulos anteriores como “Muere otro día”, “A todo gas” y “El hombre de los puños de hierro”. Esta era su primera oportunidad de trabajar con Gerard Butler, un viejo amigo.

“Todo en esta película es emocionante”, afirma Yune. “He sido un gran fan de Antoine desde ‘Asesinos de reemplazo’ y me encantaron ‘Training Day (Día de entrenamiento)’, ‘Lágrimas del sol’ y ‘El rey Arturo’. Siempre incorpora ideas de la vieja escuela sobre el valor, la camaradería y lo que hace falta para superar situaciones imposibles. Me encantan esos temas”.

“Y conozco a Gerry Butler desde hace unos 12 años”, agrega. “Tener ocasión de rodar con alguien a quien conoces tan bien es algo que rara vez sucede. Nos conocemos desde que estábamos empezando en este negocio, así que estuvo muy bien”.

Yune compara dirigir una película a llevar una operación militar, y opina que Fuqua es un líder muy capaz. “Quieres a alguien que entienda el riesgo, no sólo en un sentido puramente intelectual, sino que realmente lo haya experimentado”, sugiere Yune. “Antoine se crió en un ambiente en el que corría mucho riesgo en su vida diaria. Ha vivido situaciones de vida o muerte, así que entiende cómo captar eso y mostrar esos momentos de manera que transmitan lo mucho que hay en juego. Eso es lo que hace falta en una película de acción”.

La mayor parte de las escenas de Yune son con Eckhart y Leo, cuando se descubre que Kang y sus secuaces son topos, que toman de rehenes al presidente y su gabinete. “Aaron siguió un enfoque muy del método”, prosigue. “Hubo momentos en que no sabía si estaba metido en su personaje o no. Y Melissa también trabaja así. Eso tiende a provocar mucha espontaneidad cuando gritan ‘acción’. Los momentos inesperados siempre son buenos al hacer cine”.

Yune aprecia la intensiva preparación y el cuidado que se puso en hacer de OBJETIVO: LA CASA BLANCA una experiencia verosímil. “Me encantó que todos los personajes del guión tuvieran una identidad muy clara”, declara. “Hasta los héroes tienen un lado oscuro. Y esos contrastes hacen que todo quede compensado. Siempre busco la forma de entrar y salir de un personaje. Kang, en concreto, sufre una transformación muy interesante del principio al final de la película”.

Pero Yune dice que lo que más le gusta del filme es la emoción y la diversión que ofrece. “Es una película alucinante, con grandes actores”, promete. “Gerry tiene un gran sentido cómico, además de ser un héroe de acción de lo más cañero y, cuando aporta todo eso a un momento tenso, resulta muy entretenido”.

Butler considera que un reparto de ensueño como este podría haber dotado de mucho empaque incluso a una historia muy floja. “Pero, por suerte, teníamos un guión excelente y luego conseguimos a todos estos actores asombrosos”, agrega. “Resulta realmente emocionante y apasionante pasar del búnker, con Aaron Eckhart y Melissa Leo, a la sala de crisis, con Morgan Freeman, Robert Forster y Angela Bassett, y luego a mí deambulando por la Casa Blanca. No vas a saber ni qué elegir, la verdad”.


LA TOMA DE LA CASA BLANCA

 

Cuando Fuqua y sus asesores tuvieron listo su plan de ataque a la Casa Blanca, el director tomó una decisión atrevida. En lugar de hacer un uso intensivo de la infografía para recrear ese lugar tan característico de Washington, D.C., construirían una réplica y representarían el asalto haciendo un uso sensato de los efectos especiales.

“Arrasamos físicamente la Casa Blanca en esta película”, explica. “Tuvimos una conversación importante al respecto. Sabíamos que si pensábamos hacerlo así, tendríamos que poner toda la carne en el asador. Es todo un acontecimiento”.

Fuqua, sin embargo, había dado por supuesto que filmaría la película en la zona de Washington D.C., por lo que quedó muy sorprendido al descubrir que los productores tenían pensado construir su propia réplica de la Casa Blanca en Shreveport, Luisiana. “Les pregunté: ¿cómo pensáis hacerlo? Pero encontramos al diseñador de producción perfecto. Derek Hill ya había reconstruido antes la Casa Blanca para Oliver Stone en ‘W.’. Sabía que, si alguien podía conseguirlo, sería Derek”.

Hill creó un set de rodaje enorme y con todo lujo de detalles para la escena más grande de la película. “Creo que el momento más importante para mí de todo el rodaje fue encontrarme por primera vez en el set”, recuerda el director. “Reconstruimos de verdad la Casa Blanca en Luisiana. Reconstruimos Pennsylvania Avenue. Reconstruimos la fuente de agua. Reconstruimos toda la fachada frontal y todo el vestíbulo frontal interior. Aún me cuesta creer que lograran construir tanto, tan rápido”.

En el primer día de rodaje de la escena de la épica batalla, Fuqua pudo apreciar en toda su medida el logro conseguido por Hill, al ver a una multitud de gente que interpretaba a terroristas, agentes del Servicio Secreto y transeúntes abarrotando el set. “Fue algo impresionante de ver”, manifiesta. “Me sentí como un niño viendo una película de David Lean. La escena gozaba de una magnitud asombrosa. Subimos la grúa y empezó la gran batalla. Y pensé: por esto quería yo hacer películas”.

Para ayudar a coreografiar la acción, Fuqua recurrió a Keith Woulard, un antiguo Navy SEAL que ya había trabajado con el director en una película anterior, “Lágrimas del sol”. “Sabía que Keith podía hacer que quedara emocionante y auténtico”, afirma. “La violencia parece tan real que puede resultar inquietante. Ideamos la coreografía basándonos en lo que los SEAL podrían hacer realmente en una situación así, y luego la retocamos un poco para darle un pequeño giro cinematográfico”.

Woulard y su equipo simularon los pasillos de la Casa Blanca mediante cajas de cartón, explicándolo todo con una cámara de vídeo para Fuqua. “Así es como conseguí prepararlo tan rápido”, comenta el director. “No tuve tiempo para preparar un storyboard completo, como hago normalmente”. Fueron muy creativos a la hora de usar objetos que podrías encontrar realmente en la Casa Blanca como armas. Consiguieron que quedara realista y divertido, a la vez que salvaje y brutal, porque así es como debería ser”.

Woulard, que ya ha trabajado en otras superproducciones del cine de acción, como “Black Hawk derribado” (para el director Ridley Scott), “Iron Man” (Jon Favreau) y “G.I. Joe”(Stephen Sommers), tenía instrucciones de hacer que todo pareciera lo más auténtico posible. “Antoine estaba empeñado en hacer que todo pareciera real”, señala. “No le gustan las peleas falsas. Trabajamos con muchos especialistas en artes marciales que eran grandes expertos con los impactos, de modo que se podían tocar unos a otros, lo que hace que quede aún mejor”.

El equipo de especialistas era enorme, con un total de unas 130 personas. “Eso es un equipo bastante grande”, aporta Woulard. “Utilizamos a unas 100 personas en un determinado momento para la batalla en el exterior de la Casa Blanca. Sucedía todo simultáneamente, así que había que tratar con mucha gente. Resulta muy espectacular ver a comandos coreanos tomando la Casa Blanca. Me siento orgulloso de haber hecho mi parte para hacer todo esto posible”.

Los combatientes enemigos incluyen a unas cuantas mujeres, lo que refleja en opinión de Fuqua la realidad de la guerra moderna. “No trato a las mujeres como si fueran víctimas o damiselas en apuros”, sostiene. “Están luchando. Forman parte de la batalla. Cuando las secuestran, reciben palizas como cualquier hombre. Un terrorista no se andaría con consideraciones simplemente porque su prisionera fuera una mujer”.

El personaje de Melissa Leo es un claro ejemplo de ello. Como secretaria de defensa, posee información vital para los terroristas, así que se valen de todos los medios necesarios para sonsacársela. “No tenemos piedad alguna con Melissa Leo”, señala Fuqua. “Recibe una buena paliza. Pero ella es dura. Planta cara a sus captores tan valientemente como cualquier hombre. Una vez los tienen secuestrados, se trata de desmoralizarlos a fin de conseguir lo que necesitan, y también para que ni siquiera se les ocurra intentar escapar. Cuando entramos en el PEOC, la situación se pone muy intensa. Habrá quien lo encuentre espeluznante pero, cuando hicimos una proyección de prueba, las mujeres me agradecieron que no redujera al personaje al papel de simple víctima”.

Pero fue a Butler a quien le tocó llevarse el grueso del castigo físico, en un papel que le exige estar en peligro de manera casi constante. “Es muy atlético y no se queja por nada”, asegura Woulard. “Se mete a fondo y es un perfeccionista. No quiere perderse ni un solo movimiento. Cuando aparecía en el set de rodaje, siempre estaba listo”.

Fuqua comenta que Butler podría haber usado a un doble en muchas de sus escenas, pero prefería hacerlo él mismo. “Está completamente entregado. Podríamos haber usado un plano general y haber dejado que lo hiciera un especialista, pero quería hacerlo todo. Se llevó unas cuantas magulladuras, porque Rick Yune y él se lo tomaban en serio, estampándose el uno al otro contra las paredes. Y como esas paredes no son de verdad, teníamos que parar una y otra vez para arreglarlas”.

Como realizador, Fuqua asegura que siempre intenta hacer películas que le gustaría ver. “Hice esta porque es algo que quería ver. No dejará de sorprender a los espectadores. Hay muchos aspectos distintos con los que entretenerse. Es muy emotiva. También es muy íntima en ciertos momentos. Hay excelentes personajes, con toda una serie de dinámicas distintas entre ellos”.

Pero, sobre todo, prosigue, está llena de acción por todo lo alto, que espera que entusiasme al público. “Me encanta el cine”, confiesa Fuqua. “Me encanta llevar una historia tan lejos como pueda llegar. Creo que las películas deberían vivir en el límite, con personajes y situaciones que desbordan la realidad. Al ver una película en pantalla grande, deberías poder desaparecer en ese otro mundo”.

“Siempre que hay que hacer frente al peligro, tiene algo de emocionante”, concluye. “Mantenerte en vilo produce adrenalina. La adrenalina te hace sentir más vivo. Una película como OBJETIVO: LA CASA BLANCA te hace pensar en la vida y los peligros que entraña. En este caso, es posible que tomen la Casa Blanca, que tomen rehenes y que pongan al mundo entre la espada y la pared. Parece algo inconcebible y, sin embargo, no está tan lejos de la realidad”.


ACERCA DEL REPARTO

 

GERARD BUTLER (agente Banning, productor) es un actor de gran talento, dotado de un gran encanto y humor, que ha logrado impresionar a los espectadores en papeles que cubren todo el espectro dramático. Butler se encuentra en la actualidad poniendo nuevamente voz a ‘Stoick, el Vasto’ en la secuela del gran éxito de animación “Cómo entrenar a tu dragón”. Esta cinta candidata al Oscar® recaudó más de 490 millones de dólares en taquilla y su segunda entrega tiene previsto llegar a las salas comerciales en 2014.

Además de actuar, Butler puso en marcha en marzo de 2008 una productora con Alan Siegel, su representante desde hace muchos años. El proyecto con el que debutaron, “Un ciudadano ejemplar”, protagonizado por el propio Butler, recaudó más de 100 millones de dólares en todo el mundo y estaba coprotagonizado por Jamie Foxx.

Butler logró consolidarse como actor principal al interpretar al valiente y heroico ‘rey Leónidas’ en la superproducción de gran éxito de Zack Snyder “300”. Este espectáculo de época de acción batió récords de taquilla en el fin de semana de su estreno y acabaría recaudando más de 450 millones de dólares en todo el mundo.

Entre las restantes películas de Butler que han recaudado más de 100 millones de dólares, se encuentran “Exposados”, frente a Jennifer Aniston, “La cruda realidad”, de Robert Luketic, frente a Katherine Heigl, “La isla de Nim”, con Jodie Foster y Abigail Breslin, “Posdata: te quiero”, frente a Hilary Swank, “El fantasma de la ópera de Andrew Lloyd Webber”, frente a Emmy Rossum, y “Lara Croft Tomb Raider 2: La cuna de la vida”, frente a Angelina Jolie.

Butler ha aparecido en gran variedad de películas, que abarcan toda clase de géneros, entre la que destacan “Un buen partido”, “Persiguiendo Mavericks”, “Machine Gun Preacher”, “Coriolanus”, “Gamer”, “RocknRolla”, “Beowulf & Grendel (El retorno de la bestia)”, “El partido de sus vidas”, “Mi querido Frankie”, “Timeline”, “El imperio del fuego” y el galardonado drama de John Madden “Su majestad Mrs. Brown”, protagonizada por Judi Dench. Entre sus primeros trabajos cinematográficos figuran “Las flores de Harrison”, “One More Kiss”, “Fast Food” y una adaptación cinematográfica de la obra de Chéjov “El jardín de los cerezos”.

Butler, natural de Escocia, debutó en los escenarios a la edad de 12 años en el musical “Oliver”, en el famoso Kings Theatre de Glasgow. De joven, se vio obligado a desistir temporalmente de sus sueños de convertirse en actor y se dedicó a estudiar Derecho durante siete años, antes de regresar al teatro en Londres. En 1996, se hizo con el papel protagonista de la alabada producción teatral de “Trainspotting”. Después, seguiría trabajando en los escenarios de Londres, en producciones como “Snatch” y el montaje de Donmar Warehouse de la obra de Tennessee Williams “De repente, el último verano”, frente a Rachel Weisz.

Butler es miembro del consejo de Artists for Peace and Justice, una organización benéfica fundada en 2009 por Paul Haggis con el objetivo de fomentar la paz y la justicia social, a la vez que trata problemas de pobreza en comunidades de todo el mundo.

 

AARON ECKHART (presidente Benjamin Asher) ha cosechado importantes elogios por sus numerosos papeles destacados, lo que incluye interpretar al interés romántico de la ganadora del Oscar® Julia Roberts para Steven Soderbergh en “Erin Brockovich” y al condenado bienhechor ‘Harvey Dent’ para Christopher Nolan en “El caballero oscuro”. Eckhart empezó a recibir alabanzas de la crítica por su trabajo en el controvertido drama de Neil LaBute “En compañía de hombres”, que se convirtió en la cinta independiente más taquillera de 1997.

Eckhart fue candidato tanto a un Globo de Oro como a un premio Independent Spirit por su papel protagonista en la ópera prima como director de Jason Reitman, “Gracias por fumar”. En los últimos años, ha sido posible verlo coprotagonizando con Johnny Depp “Los diarios del ron”, encabezando el reparto del título de acción y ciencia ficción “Invasión a la Tierra: Batalla Los Ángeles” e interpretando a un padre desconsolado en “Rabbit Hole”,frente a Nicole Kidman. Además de OBJETIVO: LA CASA BLANCA, Eckhart tiene pendientes de estreno la película de terror épica moderna “I, Frankenstein” y la producción de Radius-Weinstein Company “El último testigo”.

Eckhart, originario del norte de California, estudió teatro y cine en la Universidad Brigham Young, donde conoció a Neil LaBute e intervino en muchas de sus obras. El actor ha aparecido en unos cuantos títulos de LaBute: “Posesión”, junto a Gwyneth Paltrow, “Persiguiendo a Betty”, frente a Renée Zellweger, y “Amigos y vecinos”, con Ben Stiller y Catherine Keener.

Sus restantes créditos cinematográficos incluyen “El juramento”, de Sean Penn, junto a Jack Nicholson y Robin Wright, “Love Happens”, de Brandon Camp, frente a Jennifer Aniston y Martin Sheen, “Un domingo cualquiera”, de Oliver Stone, con Al Pacino y Cameron Diaz, “Molly”, de John Duigan, frente a Elisabeth Shue y Thomas Jane, “Towelhead (Nada es privado)”, de Alan Ball, con Summer Bishil, “Sin reservas”, de Scott Hicks, frente a Catherine Zeta-Jones y Abigail Breslin, “Paycheck”, de John Woo, con Ben Affleck y Uma Thurman, “Desapariciones”, de Ron Howard, frente a Tommy Lee Jones y Cate Blanchett, “El núcleo”, de John Amiel, con Hilary Swank y Stanley Tucci, “La dalia negra”, de Brian De Palma, con Josh Hartnett y Scarlett Johansson, y “Conversaciones con otras mujeres”, de Hans Canosa, frente a Helena Bonham Carter y Olivia Wilde.

 

ANGELA BASSETT (Lynn Jacobs) es una de las principales actrices protagonistas de la industria y siempre que aparece en pantalla es la personificación de la dignidad, sin dejar de ofrecer nunca interpretaciones cargadas de emoción. Su talento como actriz y como productora ejecutiva tanto en cine como en televisión le han permitido ganarse el eterno respeto de sus compañeros de profesión.

Bassett se encuentra rodando “Black Nativity”, para la directora Kasi Lemmons, un musical inspirado en la obra de Langston Hughes, que traspone la historia de la natividad con las dificultades de una madre soltera que busca un lugar donde tener un bebé en una fría noche de los Estados Unidos del siglo XX.

También se podrá ver a la actriz en la próxima producción independiente “Whitebird in a Blizzard”, dirigida por Gregg Araki, en la que Bassett interpreta un papel fundamental frente a Shailene Woodley. También hizo recientemente de ‘Coretta Scott King’ en el telefilme de Lifetime “Betty and Coretta”, que sigue a ‘Betty Shabazz’ y ‘Coretta Scott King’, como madres solteras, tras los asesinatos de sus respectivos maridos.

Bassett intervino recientemente frente a Samuel L. Jackson en el estreno en Broadway de la obra de Katori Hall ganadora del premio Olivier, “Mountaintop”, que ofrece una apasionante reinterpretación de los acontecimientos de la noche previa al asesinato del líder de los derechos civiles, el Dr. Martin Luther King, Jr.

Probablemente su papel más conocido sea el de su intensa interpretación de ‘Tina Turner’ en el biopicTina”, frente a Laurence Fishburne, por la que Bassett recibió un Globo de Oro a la “Mejor actriz dramática”, un premio NAACP Image a la “Mejor actriz principal en una película” y una candidatura al Oscar®.

Bassett también intervino recientemente en la comedia nupcial “Dos familias y una boda”, junto a Paula Patton y Loretta Devine. Esta desternillante y conmovedora película gira en torno al choque de dos familias afroamericanas de extremos opuestos del espectro socioeconómico, que se juntan por primera vez durante la celebración de una boda en un fin de semana en Martha’s Vineyard.

El primer papel significativo de Bassett para la gran pantalla fue pequeño pero sustancioso, en la cinta de John Singleton “Los chicos del barrio”. Interpretaba a una ambiciosa madre soltera que envía a su hijo a vivir con su padre. Sus restantes créditos cinematográficos memorables incluyen la adaptación de la novela de Terry McMillan “Esperando un respiro”, de Forest Whitaker, junto a Whitney Houston y Wesley Snipes, la futurista “Días extraños”, de la oscarizada directora Kathryn Bigelow, frente a Ralph Fiennes y Juliette Lewis, “Un vampiro suelto en Brooklyn”, con Eddie Murphy, y “Supernova (El fin del universo)”, junto a James Spader y Robert Foster. Bassett también intervino en “Notorious”, haciendo de ‘Violetta Wallace’, madre del rapero asesinado Christopher “Notorious B.I.G.” Wallace.

Bassett ha recibido varios premios NAACP Image por sus trabajos en películas como “Cómo Stella recuperó la marcha”, frente a Whoopi Goldberg y Taye Diggs, “The Score (Un golpe maestro)”, frente a Robert De Niro, Edward Norton y Marlon Brando, “Música del corazón”, con Meryl Streep, “Malcolm X”, de Spike Lee, frente a Denzel Washington, “Contact”, junto a Jodie Foster y Matthew McConaughey, y “Boesman & Lena”, con Danny Glover. Obtuvo otro galardón más por su papel protagonista en el telefilme “Ruby’s Bucket of Blood”, lo que hace un total de nueve premios Image. También fue candidata a un premio del Sindicato de actores (SAG) por esa interpretación.

Bassett fue candidata a un premio Emmy a la “Mejor actriz en un telefilme” por su labor en “The Rosa Parks Story”. Asimismo, cosechó excelentes críticas por su conmovedora interpretación de ‘Katherine Jackson’ en la miniserie de la cadena ABC “Los Jackson”. También fue candidata a un Emmy por el episodio “Uncle Jed’s Barbershop” de la serie de PBS “Storytime”.

Sus restantes créditos para televisión incluyen papeles recurrentes en “Urgencias” y “Alias”, además de narrar la miniserie de PBS “Africans in America: America’s Journey Through Slavery”. Aparte de candidaturas y premios recibidos, una de las experiencias más gratificantes de su carrera fue combinar fe con talento cuando puso voz a diferentes personajes de la grabación “The Bible Experience”, que cosechó un gran éxito de ventas.

Bassett, licenciada por la Facultad de Arte Dramático de Yale, empezó su carrera en el teatro y aún sigue actuando sobre los escenarios. Sus créditos incluyen “Ma Rainey’s Black Bottom”, “Colored People’s Time”, “Enrique IV, Parte 1”, “Joe Turner’s Come and Gone”, “Antígona”, “Pericles” y “Black Girl”.

En 1998, Bassett protagonizó junto a Alec Baldwin “Macbeth”, en el Joseph Papp Public Theater de Nueva York. En 2005, Bassett intervino con su marido, Courtney B. Vance, en el estreno norteamericano de la adaptación teatral de “His Girl Friday”, de John Guare, en el histórico Guthrie Theater. Recientemente, disfrutó de excelentes críticas por su interpretación frente a Laurence Fishburne en “Fences”, de August Wilson, en el Pasadena Playhouse.

Bassett y Vance co-escribieron el libro, “Friends: A Love Story”. La inspiradora obra cuenta la historia de amor real de la pareja, que fueron amigos durante muchos años antes de casarse. La pareja fundó Bassett/Vance Productions y su primer proyecto supondrá la ópera prima de Bassett en la dirección. Basado en la novela “Erasure”, de Percival Everett, y adaptada por Dwayne Johnson-Cochran, cuenta la historia de una destacada figura literaria negra que, para condenar todo lo que está mal con la glorificación de la cultura del “gueto”, escribe una falsa biografía desde el punto de vista de un matón casi analfabeto. Cuando el libro empieza a recibir elogios y suena como posible candidato al Premio Nacional del Libro, tendrá que escoger entre fama y orgullo.

Bassett reside a las afueras de Los Ángeles con Vance y sus gemelos, Bronwyn Golden y Slater Josiah.

 

MORGAN FREEMAN (presidente de la Cámara Trumball) es un actor ganador del Oscar® y una de las figuras más fácilmente reconocibles del panorama cinematográfico actual. Sus películas se encuentran entre las de mayor éxito de crítica y público de la historia, y el propio Freeman ocupa el décimo puesto en la lista de actores más taquilleros del mundo de todos los tiempos, al haber acumulado sus películas más de 3.000 millones de dólares de recaudación de taquilla. Tanto si el papel exige un aire de seriedad, una sonrisa traviesa y un brillo en el ojo, o un alma hastiada pero perspicaz, la capacidad de Freeman de llegar hasta lo más hondo de un personaje y dotarlo de una serena dignidad ha dado lugar a algunas de las interpretaciones más memorables jamás filmadas.

Freeman ha intervenido recientemente en “El caballero oscuro: La leyenda renace”, tercera entrega de la trilogía de Christopher Nolan sobre Batman, así como en el drama de Rob Reiner “The Magic of Belle Isle”. Entre sus próximos estrenos se encuentran la película de atracos de Summit Entertainment “Now You See Me”, la cinta de acción de ciencia ficción de Universal Pictures “Oblivion”, la comedia de CBS Films “Last Vegas” y la película de acción y aventuras de Kazuaki Kiriya “The Last Knights”. Freeman también prestará su voz a la cinta, mezcla de animación y acción real, de Warner Bros. “LEGO: The Piece of Resistance”, basada en el popular juguete infantil.

Freeman ganó el Oscar® al “Mejor actor de reparto” por su papel en “Million Dollar Baby” (2005). En 1990, recibió el Globo de Oro al “Mejor actor” por su interpretación en “Paseando a Miss Daisy”. Su trabajo en “El reportero de la calle 42” le valió una candidatura en 1987 al Oscar® al “Mejor actor de reparto”. También fue candidato al Oscar® al “Mejor actor” en 1994 por “Cadena perpetua”.

Freeman recibió el premio Cecil B. DeMille en la ceremonia de entrega de los Globos de Oro de 2011. Ese mismo año, Freeman también obtuvo el 39º premio AFI a toda una carrera. En el año 2000, Freeman ganó el premio Hollywood Actor del Festival de Cine de Hollywood, mientras que, en 2008, recibió el reconocimiento del Centro Kennedy.

En 2010, Freeman ganó el premio de la National Board of Review al “Mejor actor” por su interpretación de ‘Nelson Mandela’ en el alabado drama “Invictus”. También fue candidato a un Oscar®, a un Globo de Oro y a un premio de la Broadcast Film Critics Association. La película era una producción de Revelations Entertainment, productora co-fundada por Freeman en 1996 con la misión de producir películas que informen, tengan sentimiento y ensalcen la experiencia humana. Revelations también cuenta entre sus produciones “Levity”, “Bajo sospecha”, “Mutiny”, “Bopha!”, “La hora de la araña”, “El juego del amor”, “Dame 10 razones” y “The Maiden Heist”.

Sus restantes créditos incluyen “La gran aventura de Winter el delfín”, “Born to be Wild”, “Batman Begins” y “El caballero oscuro”, “Ahora o nunca”, “Tiempos de gloria”, “Alcohol y coca”, “Escuela de rebeldes”, “Robin Hood, príncipe de los ladrones”, “Sin perdón”, “Se7en”, “El coleccionista de amantes”, “Amistad”, “Deep Impact”, “Pánico nuclear”, “Como Dios”, “Persiguiendo a Betty”, “Coriolanus”, “Brubaker”, “El ojo mentiroso” y “La hora de la araña”. También ha narrado dos documentales ganadores del Oscar®, “The Long Way Home” y “El viaje del emperador”.

Tras empezar su carrera como intérprete en las producciones teatrales del Off-Broadway de “The Niggerlovers” y la producción con un reparto exclusivamente afroamericano de “Hello, Dolly!”, Freeman pararía a trabajar en televisión. Mucha gente creció viéndolo en el clásico programa de Children’s Television Workshop, “The Electric Company”, donde interpretaba a varios personajes recurrentes. En busca de un nuevo reto, puso sus miras tanto en Broadway como en la gran pantalla, y empezó a engrosar su currículum con interpretaciones memorables.

En 1978, Freeman recibiría un premio Drama Desk por su papel de ‘Zeke’ en “The Mighty Gents”. También fue candidato a un premio Tony a la “Mejor interpretación de un actor principal”. Su trabajo en los escenarios siguió granjeándole elogios y galardones, entre los que figuran sendos premios Obie en 1980, 1984 y 1987. Freeman sería candidato por segunda vez a un premio Drama Desk por el papel de ‘Hoke Colburn’, que interpretó originalmente para la obra de Alfred Uhry “Paseando a Miss Daisy” y después repetiría en la película homónima ganadora del Oscar® de 1989.

En 1973, cofundó el taller de escritura Frank Silvera, que lleva ya 37 temporadas en marcha, con la intención de apoyar a dramaturgos de éxito. Es miembro de la junta directiva de Earth Biofuels, compañía cuyo objetivo es promover el uso de combustibles limpios en Norteamérica. También apoya a Artists for a New South Africa (Artistas por una nueva Sudáfrica) y la Campaign for Female Education (Campaña por la Educación Femenina).

En su tiempo libre, a Freeman le encanta la libertad tanto del mar como del cielo; navega desde hace mucho tiempo, pero recientemente ha obtenido una licencia de piloto privado. Es también un apasionado del blues y pretende mantener bien viva esta forma musical a través de su club de blues Ground Zero de Clarksville, Misisipi, cuna histórica del blues.

 

DYLAN McDERMOTT (Forbes) es un ganador del Globo de Oro y candidato al Emmy que ha demostrado su talento en el cine, el teatro y la televisión. Recientemente, ha sido posible ver a McDermott en la comedia política de Jay Roach “En campaña todo vale”, frente a Will Ferrell y Zach Galifianakis, y en el drama iniciático “Las ventajas de ser un marginado”, junto a Logan Lerman, Emma Watson, Paul Rudd, Ezra Miller y Mae Whitman. En televisión, McDermott es una de las estrellas de la serie de terror de gran éxito del canal FX “American Horror Story”, junto a Jessica Lange y Zachary Quinto.

Sus restantes créditos cinematográficos incluyen “The Messengers”, “Wonderland (sueños rotos)”, “A casa por vacaciones”, “Magnolias de acero”, “La colina de la hamburguesa”, “Milagro en la ciudad” y “En la línea de fuego”.

Entre los créditos para televisión de McDermott también figuran el drama policíaco del canal TNT producido por Jerry Bruckheimer “Dark Blue”, la miniserie de espionaje y terrorismo coproducida por TNT y la BBC “Redes”, frente a Julianna Margulies, y el drama legal ganador del Emmy de David E. Kelley “El abogado”, por el que McDermott recibió un Globo de Oro en 1999, así como sendas candidaturas en 2000 y 2001. También fue candidato al Emmy en 1999.

En 2008, McDermott protagonizó frente a Maura Tierney la obra “Three Changes”, de Nicky Silver, en Playwrights Horizons. La producción sigue a una pareja del Upper West Side que pasa por dificultades en su matrimonio. McDermott ya había protagonizado anteriormente la obra de Eve Ensler “The Treatment”, que se estrenó en la edición de 2006 del Festival Impact. McDermott fue candidato a un premio Drama League por esta interpretación.

Entre los restantes trabajos de McDermott para los escenarios se encuentran la producción de Neil Simon “Biloxi Blues”, en Broadway, y “Golden Boy”, dirigida por Joanne Woodward, en el Festival de Teatro de Williamstown.

 

MELISSA LEO (secretaria de defensa Ruth McMillan) ganó un Oscar®, un Globo de Oro y un premio del Sindicato de actores (SAG) por su magistral interpretación en la película de David O. Russell “The Fighter”. También fue candidata al Oscar® y a un premio del Sindicato de actores (SAG) por su papel protagonista en “Frozen River (Río Helado)”, por el que recibió un premio Independent Spirit a la “Mejor actriz principal” y un premio Spotlight de la National Board of Review.Por su extraordinario trabajo en “21 gramos”, frente a Benicio Del Toro, Sean Penn y Naomi Watts, Leo compartió un galardón al “Mejor reparto” de la Phoenix Film Critics Society.

Entre sus próximos estrenos, figuran la cinta de acción y ciencia ficción de Joseph Kosinski “Oblivion”, frente a Tom Cruise, “The Butler”, de Lee Daniels, con Robin Williams, Forest Whitaker y Oprah Winfrey, y “Prisoners”, frente a Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal y Paul Dano.

Entre sus restantes trabajos cinematográficos destacan “El vuelo (Flight)”, de Robert Zemeckis, frente a Denzel Washington, “Los tres entierros de Melquíades Estrada”, con Tommy Lee Jones y January Jones, “El escondite”, con Robert De Niro y Dakota Fanning, “Red State”, escrita y dirigida por Kevin Smith, y “Seven Days in Utopia”, frente a Robert Duvall.

En televisión, la actriz es muy recordada por el papel que la dio a conocer, el de la ‘inspectora Kay Howard’ en “Homicidio”. Más recientemente, Leo protagonizó frente a Kate Winslet “Mildred Pierce”, la miniserie del canal HBO dirigida por Todd Haynes. También trabaja en la actual serie “Treme”, del productor ejecutivo David Simon, y ha intervenido en la comedia del canal FX “Louie”, del cómico Louis C.K.

Leo estudió Arte Dramático en Mount View Theatre School de Londres y posteriormente en el programa de interpretación de SUNY Purchase.

 

ASHLEY JUDD (primera dama Margaret Asher) ha demostrado su amplio registro como actriz en toda clase géneros, así como su gran tirón en taquilla. Debutó en la gran pantalla en el papel de ‘Ruby Lee Gissing’ en la cinta independiente alabada internacionalmente “Ruby en el paraíso”, de Víctor Núñez. Judd también protagonizó frente a Michael Shannon “Bug”, deWilliam Friedkin, que ganó en 2006 el premio de la prensa internacional en el Festival de Cannes.

Más recientemente, protagonizó en televisión el drama de espionaje de la cadena ABC “Missing” y apareció en la película “La gran aventura de Winter el delfín”, junto a Morgan Freeman, Harry Connick Jr. y Kris Kristofferson. También coprotagonizó con Patrick Dempsey y Tim Blake Nelson la comedia independiente “Atraco por duplicado”, con Dwayne Johnson la comedia fantástica familiar “Rompedientes”, y con Goran Visnjic el drama independiente “Helen”, estrenado en el Festival de Cine de Sundance de 2009.

Entre sus restantes créditos destacables figuran “El coleccionista de amantes”, “De-lovely”, “Giro inesperado (Twisted)”, “Frida”, “Clan Ya-Ya”, “Toda la verdad”, “Siempre a tu lado”, “Donde está el corazón”, “Doble traición”, “Ojos que te acechan, “El inolvidable Simon Birch”, “The Locusts”, “Heat” y “Tiempo de matar”. Por su papel en el telefilme de HBO “Norma Jean y Marilyn”, Judd fue candidata al Emmy y al Globo de Oro.

Su trabajo sobre los escenarios es igualmente impresionante. Judd pasó seis meses en Broadway en el papel protagonista de ‘Maggie’ en la obra de Tennessee Williams “La gata sobre el tejado de zinc caliente”. Su primera experiencia teatral se produciría en la producción de Naked Angels de “Busted”, dirigida por Timothy Hutton. Después interpretaría a ‘Madge’ en Broadway en la obra ganadora del premio Pulitzer de William Inge “Picnic”, con la Roundabout Theatre Company.

Judd siente gran pasión por su labor fuera del mundo del espectáculo. Desde 2002, es miembro de la junta directiva de PSI (Population Services International), dando a conocer su programa de educación y prevención del VIH, YouthAIDS. PSI es una organización sin ánimo de lucro con sede en Washington, D.C. que opera en más de 65 países. PSI cuenta con programas centrados en la malaria, salud reproductiva, supervivencia infantil y VIH, y promueve productos, servicios y conductas sanas que permitan a gente vulnerable y de escasos ingresos llevar vidas más saludables. Judd ha visitado los programas de PSI en in Tailandia, Camboya, Madagascar, Kenia, Sudáfrica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, la India, Ruanda y la República Democrática del Congo.

Recientemente, Judd ha empezado a aportar su tiempo y su voz para protestar contra prácticas como la caza aérea de lobos (en nombre de Defenders of Wildlife) o la explotación de minas de carbón en cimas montañosas (en nombre de the Sierra Club).

En mayo de 2010, Judd obtuvo un máster en Administración Pública de la John F. Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard. Anteriormente, Judd fue elegida Phi Beta Kappa y estudiante del cuadro de honor de la Universidad de Kentucky, con Filología Francesa como estudios principales y otras cuatro asignaturas como secundarias. Estudió la técnica de Sandford Meisner de interpretación en su primeros tiempos en Hollywood.

 

RICK YUNE (Kang) se dio a conocer inicialmente gracias al drama romántico de la 2ª Guerra Mundial “Mientras nieva sobre los cedros”, de Scott Hicks, en el que intervenía junto a Ethan Hawke y James Cromwell. También interpretó a ‘Johnny Tran’, el rival de Vin Diesel e implacable líder de una banda vietnamita, en “The Fast and the Furious (A todo gas)”. Interpretó al villano ‘Zao’ en la cinta de James Bond “Muere otro día”, junto a Pierce Brosnan y Halle Berry.

Más recientemente, Yune intervino junto a Russell Crowe, RZA y Lucy Liu en “El hombre de los puños de hierro”, una película de artes marciales producida por Eli Roth, que sin duda acabará convertida en un clásico de culto.

Yune escribió, produjo y protagonizó el filme de acción “The Fifth Commandment”, en el papel de un asesino que rechaza un trabajo que le toca demasiado de cerca y acaba convertido en objetivo de los miembros de la élite de su profesión.

Yune, criado en Washington, D.C., creció practicando artes marciales y se clasificó con 19 años para las pruebas olímpicas de taekwondo. Tras licenciarse por la Escuela de empresariales Wharton de la Universidad de Pensilvania con matrícula, Yune se trasladó a Nueva York para convertirse en operador de futuros y renta variable, para la recién creada SAC Capital. Se convirtió en inversor en numerosas empresas. Toparse con un representante de modelos en un ascensor de camino a una entrevista de trabajo fue lo que le hizo dar el salto al mundo del espectáculo.

Yune se convirtió en el primer asiático-americano en figurar en campañas de éxito de Versace o Polo Sport de Ralph Lauren, entre otros. Fue elegido “Villano más sexy” por la revista People, en su número especial sobre los hombres más sexy del mundo.

Pero la verdadera pasión de Yune es el desarrollo y fomento de programas de asistencia social en economías y poblaciones del Tercer Mundo. Promueve activamente y recauda fondos destinados a regiones de África y el Sureste Asiático. Yune también es miembro activo de la junta del Center for Global Dialogue and Cooperation, una ONG internacional que fomenta la comunicación entre negocios y política tanto a nivel global como regional. También ayuda a países emergentes a ser más eficientes, competentes y estables.

 

ROBERT FORSTER (general Edward Clegg) es un actor candidato al Oscar® muy conocido por sus extraordinarios trabajos, tanto en cine como en televisión. El papel que le valió la candidatura al Oscar®, haciendo de ‘Max Cherry’ en el filme de Quentin Tarantino “Jackie Brown”, marcó el comienzo de lo que Forster denomina el “tercer acto” de una carrera que abarca ya más de cinco décadas.

El año pasado, Forster intervino en la serie de J.J. Abrams “Alcatraz”, para Fox, mientras que el año anterior fue posible verlo frente a George Clooney en el alabado drama de Alexander Payne “Los descendientes”.

Forster ha trabajado en más de 100 películas. Entre las más antiguas, que empiezan en 1966, figuran “Reflejos en un ojo dorado”, “Medium Cool”, “La noche de los gigantes”, “La bestia bajo el asfalto”, “Vigilante”, “El abismo negro” y “Stunts”. Luego pasó los 13 años siguientes interpretando villanos, empezando por “Delta Force” (1986), para acabar con uno de sus trabajos favoritos, “American Perfekt (El americano perfecto) (1997).

A partir de “Jackie Brown” (1997), los créditos cinematográficos de Forster incluyen “Middle Men”, “Los fantasmas de mis ex novias”, “The Code”, “Una pandilla de altura”, “Yo, yo mismo e Irene”, “Firewall”, “El buque del lago” y “Diamond Men”. Forster también ha intervenido en series de televisión como “Héroes”, “Huff”, “Karen Sisco” y “Fastlane: Brigada especial”.

Además de su trabajo en cine, televisión y teatro, Forster también graba audiolibros, como el bestseller “Hit Man” o la obra de Elmore Leonard “Mr. Paradise”. También lleva su programa hablado, “Interacting”, a todo tipo de grupos, desde clase de interpretación y clases que se gradúan, a mozos portaequipajes y consejeros delegados. “Interacting” es similar a una actuación cómica en vivo, pero incluye lecciones de la vida de Forster y varios principios rectores, que incluyen respeto, responsabilidad, la educación de los hijos (incluso sin tener hijos) y desempeñar cualquier trabajo con auténtica maestría.

 

RADHA MITCHELL (Leah Banning) continúa siendo una de las actrices más versátiles y trabajadoras de Hollywood, con un buen número de proyectos en preparación. Últimamente, ha trabajado en “Standing Up”, con Val Kilmer, “Gus”, con Michelle Monaghan, “Evidence”, con Stephen Moyer, “Fugly!”, con John Leguizamo, “Bird People”, con Josh Charles. También será posible verla en las películas corales “The Frozen Ground”, frente a John Cusack, Nicolas Cage y Curtis “50 Cent” Jackson, y “Big Sur”, junto a Stana Katic, Josh Lucas y Kate Bosworth.

Al terminar estos proyectos, Mitchell recibió la oferta de protagonizar el nuevo drama sobre el crimen organizado de la cadena ABC “Red Widow”, creado por Melissa Rosenberg, la guionista de “La Saga Crepúsculo” y la popular serie del canal Showtime “Dexter”.

Los estrenos más recientes de Mitchell fueron sus papeles protagonistas en “Los sustitutos”, frente a Bruce Willis, y “The Crazies”, junto a Timothy Olyphant. En 2009, coprodujo y protagonizó la cinta independiente “The Waiting City”, que se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto y se proyectó en la gala de clausura del Festival de Cine Indio de Los Ángeles (IFFLA).

Mitchell también ha protagonizado películas como “Los niños de Huang Shi”, con Jonathan Rhys Meyers y Chow Yun-Fat, “El milagro de Henry Poole”, frente a Luke Wilson, “El juego del amor”, junto a Morgan Freeman y Greg Kinnear, “Silent Hill”, en el papel principal frente a Sean Bean, “Descubriendo Nunca Jamás”, frente a Johnny Depp, Kate Winslet y Dustin Hoffman, “El fuego de la venganza”, con Denzel Washington, “Última llamada”, frente a Colin Farrell, y “Pitch Black”, en el papel principal junto a Vin Diesel.

Sus restantes créditos cinematográficos notables incluyen la producción independiente “Contra la ley”, frente a Kiefer Sutherland y Anthony LaPaglia, “Cuando aparecen los extraños”, con Josh Lucas, “Dos granujas y un bebé”, con Gary Oldman y Skeet Ulrich, “Locos de amor (Crazy in Love)”, junto a Josh Hartnett, y “Ten Tiny Love Stories”, dirigida por Rodrigo García.

Mitchell, originaria de Australia, se dio a conocer gracias a su papel en el alabado drama de Lisa Cholodenko “High Art”. La actriz ofreció una interpretación memorable como ‘Syd’, una joven ayudante de redacción que se enamora del personaje interpretado por Ally Sheedy, una veterana fotógrafa heroinómana. El trabajo de Mitchell en la comedia romántica de Emma-Kate Croghan “Amor y otras catástrofes”recibió grandes elogios en los festivales de cine de Cannes y Sundance. También consiguió llamar la atención con su alabado doble papel protagonista de la versión tanto trágica como cómica de la historia en la cinta de Woody Allen “Melinda y Melinda”.

En televisión, Mitchell protagonizó junto a Hank Azaria y Donald Sutherland la alabada miniserie de la cadena NBC “Rebelión en Polonia – Sublevación en el gueto”, para el director Jon Avnet.

En la actualidad, Mitchell reside en el sur de California.


ACERCA DEL EQUIPO DE REALIZACIÓN

 

ANTOINE FUQUA (director) es uno de los talentos más destacados de su generación en la industria del cine. En su ópera prima, “Asesinos de reemplazo”, Fuqua dio a conocer a Chow Yun-Fat a los espectadores estadounidenses. Al dirigir el drama policiaco de gran éxito “Training Day (Día de entrenamiento)”, consolidó su lugar como director de talento de películas que conectaban temática y personalmente con los espectadores de todo el mundo. El filme también permitió a Denzel Washington ganar el Oscar® al “Mejor actor”, mientras que su coprotagonista, Ethan Hawke fue candidato al “Mejor actor de reparto”.

Desde entonces, la diversa trayectoria seguida por Fuqua incluye títulos como “Los amos de Brooklyn”, con Richard Gere y Don Cheadle, “Shooter: El tirador”, con Mark Wahlberg, “Lágrimas del sol”, con Bruce Willis, “El rey Arturo”, con Clive Owen y Keira Knightley, y el documental sobre bluesLightning in a Bottle”, producido por Martin Scorsese. Más recientemente, Fuqua dirigió el documental “Suge Knight”, que ahondaba en la ilustre vida del icónico cofundador del sello discográfico Death Row Records.

Fuqua es además uno de los directores publicitarios y de vídeos musicales más solicitados de la industria. Ha dirigido vídeos para Prince, Usher, Stevie Wonder y Toni Braxton, entre otros. Por su trabajo en “Gangsta’s Paradise”, de Coolio, Fuqua ganó un premio MTV Video al “Mejor vídeo de rap”. Recientemente, dirigió el vídeo de “Mirror” para Lil’ Wayne y Bruno Mars, que ha conseguido más de 150 millones de visitas desde su estreno y fue candidato a los premios MVPA a la “Mejor dirección de un artista masculino”, “Mejor vídeo de hip hop” y “Mejor fotografía”. Entre los clientes publicitarios de Fuqua se encuentran Fiat, Pirelli, Armani, Reebok, Nike (marca Jordan) y GMC.

Criarse en un barrio duro de Pittsburgh inspiró a Fuqua no sólo en su forma de dirigir, sino también en su ferviente apoyo a la comunidad y a la juventud desfavorecida. Fuqua produjo, financió y llegó a un acuerdo de distribución con HBO para “Bastards of the Party”, un galardonado documental sobre la evolución de las pandillas, escrito y dirigido por un antiguo pandillero.

Fuqua sigue produciendo y dirigiendo proyectos a través de su productora, Fuqua Films.

 

CREIGHTON ROTHENBERGER & KATRIN BENEDIKT (guionistas) son un prometedor equipo de guionistas. Tras conocerse en unas clases de escritura de guiones en Filadelfia, empezaron a escribir los dos juntos, se trasladaron a Los Ángeles y se casaron en 2006.

Rothenberger se licenció con matrícula por la Universidad de Pennsylvania. En 2002, recibió una beca Nicholl en escritura de guiones por su cinta épica sobre la Guerra de Corea “The Chosin”. Benedikt, nacida en Reikiavik, se licenció por la Universidad de Pittsburgh.

 

CONRAD W. HALL (director de fotografía) es un respetado director de fotografía cuyos créditos incluyen “A Gentleman’s Game”, “La habitación del pánico”, “The Punisher (El Castigador)”, “Apostando al límite”, “Elvis and Anabelle”, “The Longshots” y el drama “Oka!”.

Hall es hijo del célebre director de fotografía Conrad L. Hall, y nieto de James Norman Hall, coautor de “El motín de la Bounty”. Trabajó con su difunto padre en varias ocasiones, incluido como operador de cámara en “A Civil Action (Acción civil)” (1998) y director de fotografía de segunda unidad en “American Beauty” (1999).

Hall está licenciado por la Escuela de Cine de la universidad UCLA. En la actualidad, reside en Los Ángeles con su mujer, Lisa y sus dos hijos, Logan y Jordan.

 

JOHN REFOUA, A.C.E. (montaje) fue candidato a un Oscar®, un premio BAFTA y un premio Eddie de A.C.E. por trabajar en el montaje del gran éxito de taquilla de James Cameron, “Avatar”. Refoua conoció a Cameron mientras montaba la serie de televisión de Fox “Dark Angel: Ángel de la noche”. Al terminar la serie tras dos temporadas, Cameron le pidió que le ayudara a terminar de montar “Ghosts of the Abyss (Misterios del Titanic)”, el documental para IMAX 3D sobre el hundimiento del Titanic. Después montarían juntos “Avatar”, labor que les llevó casi tres años terminar. Refoua obtendría además por esta película el premio Critics Choice al “Mejor montaje”.

Más recientemente, Refoua montó la comedia “21 and Over”, escrita y dirigida por Jon Lucas y Scott Moore (“Resacón en Las Vegas”). Colaboró con Tom Lennon y Ben Garant en las cinco primeras temporadas de la comedia de éxito del canal Comedy Central “Reno 911!” y también montó su posterior versión cinematográfica “¡Maderos 091!”. Volvieron a trabajar juntos en “Pelotas en juego”.

A los 19 años, Refoua se licenció en Económicas por el Oberlin College. Tras pasar unos años viajando y trabajando en el mundo empresarial, decidió dedicarse a su gran pasión, las artes. Un amigo le recomendó el montaje y Refoua trabajó para ir ascendiendo en el negocio en series dramáticas de televisión como “Ley y orden”, “Ally McBeal” y “CSI: Miami”.

 

JOE BANNON, RICKY JONES, DARRELL CONNERTON (consultores)

El agente especial Joe Bannon (jubilado) es un agente de la ley muy condecorado, que ha recibido una distinción presidencial, así como otras muchas condecoraciones y medallas al valor. A lo largo de su carrera, ha servido en diversos cargos con varias agencias de la ley y militares de élite, como el Departamento de Justicia y la DEA (Agencia Antidroga de EE. UU.). Bannon ha sido sargento de la policía, agente secreto de narcóticos, agente encubierto, agente de inteligencia, guardaespaldas presidencial e instructor experto de fama internacional, especializado en la defensa de la ley, protección de dignatarios, artes marciales, guerra psicofísica y operaciones especiales.

Ricky Jones ha trabajado como ayudante del sheriff del condado de Los Ángeles, especialista en antiterrorismo de Estados Unidos y responsable de programación de operaciones para la Administración de Seguridad en el Transporte. En la actualidad, es un capellán que colabora con la policía y los militares.

Darrell Connerton trabajó en distintas secciones del Departamento de Defensa. Al estar asignado a actividades especiales relativas a la seguridad nacional, sus responsabilidades lo llevaron por todo el mundo.

Objetivo: La Casa Blanca

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